Confianza y valor


«Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.» (2Corintiaos 10:4).  Llevar cautivo es apresar y tomar control de tus pensamientos hacia la obediencia a Cristo. El pecado no me domina el mundo no me manda, yo decido seguir a Cristo y vivir una vida de fe.