Conflicto espiritual


El cristiano siempre está en conflicto con su vieja naturaleza. Esta,  siempre querrá volver, persuadiéndonos a hacer lo que no queremos ni debemos como hijos de Dios. Cuando decidimos oponernos a ella obedeciendo a Dios, encontraremos paz y calma en nuestro interior, pero,si por el contrario caemos en sus redes y nos dejamos llevar, pecando así contra Dios, nos encontraremos con tristeza de espíritu,  sentimiento de culpabilidad, fracaso y una fe debilitada.