El Señor espera de nosotros una fe que sea firme y no vacilante. Que seamos constantes en Su camino lo mismo que el Señor es firme en sus promesas.
“Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo” (Jueces 7:21)
Other Sermons In This Series

Respondiendo a su llamada
marzo 28, 2021

El amor que sirve
febrero 01, 2022

Espíritu de fe (I)
abril 11, 2021