Gozosa en la esperanza


Cuando el Apóstol Pablo está hablando a la Iglesia que está en Roma, en el capítulo 12 acerca de tener una vida cristiana y un carácter marcado por un estilo de vida (vida y conducta). Es un aprendizaje interior que se revela y se manifiesta en el exterior. “Gozosos en la esperanza, pacientes en la aflicción y perseverantes en la oración”.

El cristiano es optimista por naturaleza. Simplemente porque Dios es Dios, el cristiano siempre está seguro de que lo mejor está por venir. No le va aquello de «cualquier tiempo pasado fue mejor.»  Sabe que la Gracia de Dios es siempre suficiente, y que el poder de Dios se perfecciona en nuestras debilidades, el cristiano sabe que ninguna tarea le vendrá grande. « No hay situaciones desesperadas en la vida; lo que hay son personas que han perdido la esperanza.» No existe tal cosa como un cristiano desesperado o desesperanzado.