No te escondas


La desobediencia nos hace escondernos de Dios y nos hace sentir avergonzados y desnudos delante de Dios, pero no te quedes escondido en la cueva, recuerda que el Engañador viene a hurtar, matar y destruir todo lo que procede de Dios. Sal y comienza a vivir una vida que agrade a Dios.