No podremos afrontar retos si nuestra vida no está en orden delante de Dios. Se nos olvida que somos templo del Espíritu Santo, y que el Señor mora en nosotros y no podemos servir a dos señores. No puedes amar las cosas de este mundo y amar a Dios, porque realmente estás amando las cosas de este mundo y a Dios le tienes en un segundo lugar
Other Sermons In This Series

Respondiendo a su llamada
marzo 28, 2021

La facultad de disfrutar
febrero 21, 2021

Ser agradecidos
diciembre 03, 2021
