¿Quién no ha visto este slogan en alguna publicidad o en redes sociales? El origen de esta expresión viene de 1939, en el Reino Unido y fue lanzado por el Ministerio de Información británico, al comienzo de la 2ª guerra mundial y ante la inminente invasión nazi. Su intención era la de animar a los ciudadanos y preparó 3 eslóganes con el anagrama de la corona simbolizando así el apoyo del rey Jorge VI.
Se lanzaron dos de ellos y hubo un tercero que no vería la luz salvo si la situación llegara a ser límite y decía “Keep calm and carry on”, esto es, “Mantén la calma y sigue adelante”. La invasión, afortunadamente, no llegó a producirse y se destruyeron, teóricamente, todas las copias; sin embargo, en el año 2000 un librero inglés entre una pila de libros que compró en una subasta encontró un ejemplar que enmarcó en su librería, y para su asombro, comprobó que la gente que visitaba su tienda se veía muy impactada por el slogan. De ahí fue creciendo y divulgándose su popularidad añadiéndose diferentes coletillas como “Keep calm and eat chocolate” y un largo etc de mensajes graciosos.
Mantener la calma, hoy en día, se ha convertido en una complicada tarea ya que todos nos vemos sumidos en una profunda agitación interior por el ritmo de vida que llevamos y por los diferentes acontecimientos que vivimos ya sean sociales, políticos, económicos, atmosféricos y por no hablar de nuestros diferentes estados de ánimo interior.
Mi enfoque en esta reflexión no es cómo mantener la calma en un momento determinado, ante una noticia inesperada o un problema con el que no contabas, sino más bien, cómo desarrollar una vida de calma interior sin que nada de lo dicho anteriormente te llegue a afectar tanto como para venirte abajo.
Una vida de calma se manifiesta a través de la mansedumbre. Manso es aquella cualidad de la persona que se manifiesta como tranquila, apacible, que mantiene la calma y a menudo está relacionada con el saber esperar, ser diligente y obediente.
Jesús de Nazaret dijo en una ocasión, “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mat 11:28-30
La 1ª y gran invitación nos lleva a ir a Él, a Cristo; el llamado no es a aquellos que tienen un trabajo diario agotador sino a aquellos que mantienen un fatigoso esfuerzo por encontrar la paz espiritual y el sosiego en nuestros corazones. Jesús nos invita a entrar bajo su yugo, bajo sus normas para traer la calma que necesitamos.
Llevar su yugo es una metáfora judía que indica someterse a Él, a sus enseñanzas y discipulado. Cristo es el único Maestro, su persona y su obra nos dan la enseñanza perfecta para entrar en descanso y paz de alma.
El hecho de estar separados y distantes de Dios hace que nuestra alma esté como en una coctelera, siempre agitada por las dificultades y contratiempos de la vida pero cuando nos rendimos a Él, el resultado es una calma absoluta. La cuestión es si estamos dispuestos a aprender de Él y reconocer que le necesitamos.
Mi slogan para ti hoy es “Keep calm y ven a Cristo”, en Él hallarás descanso.
